Tras los dos casos positivos confirmados este martes en Santo Pipó, de una concejal y una docente, pariente de la intendenta de la localidad, la municipalidad resolvió “prohibir la aglomeración de personas por la realización de todo tipo de actividades deportivas y recreativas, tanto públicas como privadas, abiertas o cerradas (exceptuando caminatas y trotes), reuniones familiares y sociales”.
Estas medidas estarán vigentes desde hoy y hasta el 10 de noviembre, detalla la resolución. El documento señala además que las actividades comerciales y de servicios “continuarán de acuerdo a los estrictos cumplimientos de los protocolos establecidos”.